La Dra. Maria Isabel Roas Garci hizo la revisión médica de este documento.
Los antibióticos no tienen ningún efecto en contra de virus, sin embargo, la mayoría de personas recordamos haber tomado antibióticos para condiciones virales tales como síntomas de un resfriado o infecciones bronquiales en algún momento de nuestras vidas.
Aunque esta práctica puede no parecer peligrosa, años de uso de antibióticos por parte de las personas y las sociedades son factores que han causado resistencia a los antibióticos (RAB), un problema global de la salud pública que amenaza la prevención y tratamiento de infecciones causadas por bacterias, parásitos, virus y hongos. La Organización Mundial de la Salud lista a la RAB entre las 10 amenazas más importantes a la salud mundial y los Centros para el control y prevención de enfermedades también lo describen como “uno de los desafíos más importantes de la salud pública de nuestra época”.
La RAB ha hecho que los microorganismos sean más resistentes a medicamentos que funcionaron eficazmente por mucho tiempo. Esto ha permitido que infecciones persistan y se propaguen dando lugar a la necesidad de nuevas formas eficaces para tratar estas infecciones. En los Estados Unidos, al menos 2,8 millones de personas al año contraen una infección resistente a antibióticos y otras 35 000 personas mueren por esto.
La Dra. Maria Isabel Rosas Garcia, una especialista pediátrica de enfermedades infecciosas de KIDZ Medical Services en Florida, nos explica más sobre por qué la RAB debería tomarse en serio y qué podemos hacer para combatir esta preocupación de la salud que cada vez se vuelve más importante.
¿Qué abarca la RAB?
La resistencia a los antibióticos se da para medicamentos fungicidas, antivirales y antiparasitarios. La RAB ocurre en forma natural con el tiempo en los organismos que se encuentran en seres humanos, animales, plantas, el suelo y el agua, pero cambios normalmente deberían ocurrir a largo plazo. Factores externos están incrementando la velocidad de este proceso.
¿Cuáles son los factores contribuyentes de la RAB?
El factor principal es el uso inapropiado o excesivo de antibióticos en seres humanos, animales y el medio ambiente. El ejemplo perfecto es cómo tratamos un dolor de garganta. Un antibiótico sería apropiado para una infección estreptocócica, pero usarlo para una infección viral (que es la causa más común de dolores de garganta) sería un uso inapropiado.
Otros factores contribuyentes incluyen la falta de agua limpia y de condiciones higiénicas que promueve la propagación de microbios, junto con la prevención y el control inadecuados de infecciones en entornos médicos. Organismos resistentes a múltiples medicamentos pueden propagarse de animales a seres humanos y a las bacterias en el suelo y en el agua.
Una falta de tratamientos, políticas y concientización adecuados a nivel local, institucional y nacional es un factor contribuyente de este problema. Acceso limitado a medicamentos, diagnósticos y vacunas adecuadas en muchos países causan RAB porque las infecciones no pueden prevenirse.
¿Por qué es peligrosa la RAB actualmente?
La resistencia a antibióticos amenaza la capacidad de tratar infecciones comunes porque medicamentos que antes eran efectivos se han vuelto ineficaces. La resistencia a antibióticos puede causar mayores tasas de hospitalización, lo cual hace que las únicas opciones de tratamiento sean medicamentos IV. Los pacientes también podrían enfermarse más de infecciones debido a las opciones limitadas de tratamiento y estas enfermedades podrían incrementar la duración de las estadías en hospitales, el riesgo de insuficiencia orgánica e incluso la tasa de mortalidad. El tratamiento en sí podría causar problemas médicos adicionales.
Estamos deshaciendo todos los años de avances médicos y el progreso que hemos logrado con las enfermedades infecciosas, con la mortalidad infantil y con otros índices de la salud pública. Los costos personales y de la atención médica son significativos.
No hay muchos medicamentos que se estén desarrollando, pero incluso si una compañía produjese un medicamento fabuloso para tratar un microorganismo, si no se usa con buen criterio, dicho microorganismo también se volverá resistente y la opción de usar ese medicamento también se perdería.
¿Qué conexión tiene la salud de los seres humanos con la de los animales y con el medioambiente?
Tratar de luchar contra la resistencia a los antibióticos es algo complicado. La RAB no solo ocurre con los seres humanos.
Los organismos están en un flujo constante entre seres humanos, animales y el medio ambiente y pueden propagarse entre seres humanos, de seres humanos a animales y al medio ambiente y del medio ambiente y animales a seres humanos. Esto es parte del ciclo de la vida.
No es conveniente dar antibióticos para promover el crecimiento o para prevenir una enfermedad a animales saludables. Se debe mejorar la vacunación para evitar infecciones y la necesidad de antibióticos y, también, se deben mejorar las medidas en las granjas para evitar la propagación de infecciones de los animales.
Los viajes hacen que sea más fácil que gérmenes resistentes se propaguen de un área a otra, así que la RAB puede afectar a todo el mundo.
¿Qué pueden hacer los proveedores de servicios médicos y las personas?
En un hospital, un médico de enfermedades infecciosas, así como una combinación de farmacéuticos clínicos, epidemiólogos, especialistas de control de infecciones, microbiólogos clínicos y especialistas de sistemas de información juegan un papel importante en la administración de antibióticos (AMS, por sus siglas en inglés). Dicha administración de antibióticos implica escoger el tratamiento correcto para la infección y usar un medicamento dirigido hacia microbios específicos, en vez de una medicina de amplio espectro, cuando esto sea posible. La idea es atacar específicamente a la infección sin enviar una bomba enorme que mate todo, porque en esos casos, más no siempre es mejor.
En ciertos países se pueden obtener medicamentos sin prescripción en la farmacia local y muchas personas tienen provisiones de antibióticos en sus hogares por si acaso.
Es importante que las personas tomen los medicamentos según las instrucciones. Las bacterias son organismos muy inteligentes y saben que están tratando de ser eliminadas. Si no toma los medicamentos en los momentos correctos, si toma menos de lo prescrito o si deja de tomarlos porque empieza a sentirse bien, usted está dando la oportunidad a ese organismo para decir, “veo lo que está pasando aquí y voy a hacer algo al respecto”. Lo mismo sucede cuando no necesita el medicamento pero decide tomarlo “por si acaso”. Esto podría ser contraproducente en el futuro porque está exponiendo la bacteria a antibióticos en forma innecesaria y eso puede crear resistencia.
¿Qué otros cambios de comportamiento se pueden implementar?
Lavarse las manos de mejor forma, manipular y preparar apropiadamente la comida para reducir el riesgo de enfermedades transmitidas por los alimentos, incrementar las tasas de vacunación y cumplir con los programas de vacunación son comportamientos básicos que ayudarán a prevenir la RAB. El mejorar la prevención de infecciones y las medidas de control, incrementar la concientización de infecciones e incluso mejorar las prácticas de sexo con protección también son medidas importantes porque algunas enfermedades de transmisión sexual se están volviendo más difíciles de tratar debido a la RAB.
Este recurso se preparó con la asistencia de Pfizer Inc.