Los estadounidenses de raza negra tienen un 50% más de probabilidades de morir por cáncer de cabeza y cuello, es decir, cánceres de los labios, de la boca, de la laringe, de la garganta y de las glándulas salivales, que sus contrapartes blancas. De todos los pacientes, los índices de supervivencia son menores para personas que viven en áreas rurales, pero los pacientes de raza negra de áreas rurales tienen las mayores posibilidades de morir en los primeros cinco años desde su diagnóstico en comparación con los pacientes de raza blanca de áreas rurales.
Por ese motivo, los investigadores están trabajando para determinar por qué las personas de raza negra que viven en áreas rurales tienen un mayor riesgo de desarrollar y de morir de cánceres de cabeza y cuello y qué pueden hacer esas personas y sus proveedores de servicios médicos para ayudar.
En un estudio de pacientes de la base de datos nacional de cáncer desde 2004 a 2015, el equipo de investigadores sugirió que una falta de acceso a centros de atención, a especialistas médicos y a transporte público en las áreas rurales causó retrasos en el diagnóstico y tratamiento para los pacientes de cáncer de cabeza y cuello. Un diagnóstico y tratamiento temprano mejora tus probabilidades de supervivencia a largo plazo para la mayoría de cánceres.
Otro estudio determinó que la salud mental y la calidad de vida eran peores para sobrevivientes de cánceres de cabeza y cuello en las áreas rurales en comparación con sus contrapartes de las áreas urbanas y que los pacientes de cánceres de cabeza y cuello de áreas rurales tenían cinco veces más probabilidades de suicidarse que los pacientes de la población general.
Para empeorar estos problemas para los sobrevivientes en áreas rurales, los pacientes de raza negra en general tienden a reportar una mayor desconfianza del sistema de atención médica y de los proveedores de servicios médicos, debido a antecedentes históricos de discriminación y a ejemplos actuales de malos tratos. Eso puede hacer que algunos pacientes de raza negra no sienta motivación para hacerse pruebas en forma regular y las desigualdades de ingresos y de cobertura de los seguros médicos también pueden limitar el acceso a servicios médicos de los pacientes de raza negra en sectores socioeconómicos más bajos.
¿Genética, comportamiento social o ambos factores?
Un equipo de investigadores sugieren que los antecedentes raciales de las personas no son el factor que contribuye con un mayor o menor riesgo de desarrollar cáncer de cabeza y cuello, podrían ser los factores culturales, medioambientales y socioeconómicos de las comunidades los que juegan un papel importante.
Aviane Auguste, M.D., el autor principal de un estudio que examinó los diagnósticos de cáncer de cabeza y cuello en pacientes de raza negra de África, el Caribe y Estados Unidos, dijo que el descubrimiento principal de la investigación de su equipo fue que el entorno en el que vivía la gente influía más en su riesgo de desarrollar cánceres de cabeza y cuello que los factores genéticos. Evaluaron los datos de mujeres de raza negra en Estados Unidos, el Caribe y África, y descubrieron que los índices de cáncer de cabeza y cuello variaron en forma regional, incluso en poblaciones similares desde el punto de vista racial.
Las mujeres de Kenia tenían unos de los mayores índices de cánceres de cabeza y cuello en el estudio y los investigadores notaron un factor cultural que pudo haber contribuido con esta diferencia.
“Los hombres y las mujeres de Kenia desarrollaron cánceres de cabeza y cuello a casi el mismo índice, lo cual no es frecuente para estos cánceres, así que tratamos de determinar por qué”, dijo el Dr.. Auguste. “Descubrimos que tradicionalmente los hombres y las mujeres masticaban una hoja llamada catha edulis, lo cual puede estar relacionado con el mayor riesgo de esa población”.
Los doctores de Hollings Cancer Center [Centro contra el cáncer Hollings] de Medical University of South Carolina [Universidad médica de Carolina del Sur] sugieren que las diferencias raciales de los índices de supervivencia de cáncer de cabeza y cuello tienen componentes biológicos y sociales.
Por ejemplo, los casos de cánceres orofaríngeos o de la garganta han aumentado en los últimos 20 años y específicamente los casos asociados con el virus del papiloma humano (VPH). La Dra. Marvella Ford, la catedrática patrocinada de SmartState en desigualdades de cáncer de próstata en South Carolina State University [Universidad estatal de Carolina del Sur] y directora adjunta de ciencias poblacionales y de desigualdades de cáncer en el Centro Hollings, dijo en un artículo que las personas de raza blanca tenían más posibilidades de tener diagnósticos de cáncer de cabeza y cuello relacionados con el virus del papiloma humano (VPH) mientras que los diagnósticos de cáncer de cabeza y cuello de personas de raza negra tenía más posibilidades de relacionarse con el consumo de alcohol y tabaco.
“Desafortunadamente, la prognosis es peor para las personas de raza negra”, dijo en el artículo.
Otro estudio evaluó únicamente pacientes con cáncer de cabeza y cuello que tenían diagnósticos no relacionados con el VPH. En este estudio, los pacientes de raza negra tuvieron menores índices de supervivencia y los autores sugirieron que las menores condiciones socioeconómicas de los pacientes contribuyeron con esas desigualdades, no sus antecedentes raciales exclusivamente.
Reducir tu riesgo de cáncer de cabeza y cuello
Los promotores de la atención médica dicen que mejorar el acceso a pruebas y tratamientos puede mejorar los índices de supervivencia de cáncer de cabeza y cuello de pacientes de raza negra en zonas rurales. Proporcionar clínicas en las áreas rurales o hacer que más especialistas las visiten para proporcionar consultas médicas puede ser útil, así como mejorar la cobertura de seguros para que la atención médica sea más accesible desde el punto de vista financiero.
Independientemente de la raza, a nivel individual, las mujeres pueden reducir su riesgo de desarrollar cáncer de cabeza y cuello, de mejor forma, mediante modificaciones de su comportamiento, dijo el Dr. Auguste.
“En lo que se refiere a la prevención, en función de evidencia científica bien conocida, diría que las mejores medidas que deberían tomarse son del comportamiento, tales como dejar de fumar y reducir el consumo de alcohol lo más posible”, dijo. “Tenemos la vacuna para el virus del papiloma humano y dependiendo de las recomendaciones del grupo etario, consideraría evaluarlo, porque el VPH todavía es un factor de riesgo prominente, especialmente en EE.UU. y el Caribe. Estas son las tres cosas más importantes que las mujeres pueden hacer para reducir su riesgo porque la mayoría de los casos de cáncer de cabeza y cuello pueden atribuirse a uno de estos tres factores”.
Este recurso se preparó con el apoyo de Merck.